El LSD es una droga psicoactiva de consumo ilegal que provoca importantes efectos alucinógenos. Concretamente, es ácido lisérgico, el cual puede consumirse tanto en formato sólido como líquido, ingiriéndose habitualmente por vía oral, si bien hay otras vías de introducirlo en el organismo, como la parenteral.
Con distintos nombres vulgares, que van del ácido a la conocida canción Lucy in the Sky with Diamonds, esta droga posee potentes efectos alucinógenos así como riesgos para el sistema nervioso y el cuerpo en general, los cuales se analizan a continuación.
En Montealminara somos un centro especialista para usuarios dependientes al LSD, donde proponemos diversos tratamientos y herramientas para la desintoxicaciónde esta sustancia.
Efectos inmediatos del LSD
Para hablar de los efectos de cualquier droga, se puede distinguir entre los efectos inmediatos que produce su consumo de las consecuencias a largo plazo del mantenimiento del mismo. A su vez, también se identifican los riesgos derivados de consumir drogas como el LSD, que indican aquellas patologías que pueden aparecer con mayor probabilidad en sus consumidores.
Concretamente, si comenzamos por los efectos inmediatos de este alucinógeno, que son los que se buscan con su consumo, nos encontramos con un periodo que dura entre 6 y 12 horas, y que aparece entre media hora y hora y media después de tomar LSD.
Durante este periodo, conocido como “viaje de LSD”, aparecerán signos físicos:
- Aumento de la frecuencia cardíaca
- Aumento de la presión arterial
- Dilatación de pupilas
- Sudoración
- Sequedad bucal
- Aumento de la temperatura corporal
- Temblor
Sin embargo, los efectos más conocidos y característicos del LSD son los que se establecen a nivel psicológico, y varían notablemente en función de la dosis, incluyendo:
- Distorsión de la realidad, tanto auditiva como visual
- Pérdida de contacto consciente con lo que está pasando
- Sinestesias
- Alucinaciones
Estos efectos varían notablemente de persona a persona, no ya sólo en función de la dosis administrada, sino de lo cómoda que se encuentre, lo que espere del viaje de LSD, con quién se encuentre así como el momento personal que se encuentra viviendo. Todos estos factores influyen en que la experiencia pueda ser agradable, “buen viaje” o desagradable, “mal viaje”. Este último puede llegar a ser totalmente aterrador para la persona que lo sufre, provocando pánico y ansiedad.
Efectos del LSD en el sistema nervioso
Cuando se dice que el LSD o ácido lisérgico es una sustancia psicoactiva, significa que su actuación se da sobre el sistema nervioso central, concretamente sobre el cerebro. Esta actuación bioquímica provoca alteraciones que afectan tanto a cómo se percibe la realidad exterior como a las conductas o reacciones que se tienen a ella.
Concretamente, el LSD posee un efecto análogo al de la serotonina, un neurotransmisor que permite a nuestro sistema nervioso regular nuestro estado de ánimo, forma de pensar y de comportarnos. Un efecto que se puede traducir desde en pequeñas modificaciones de la percepción, como alteraciones visuales de objetos que se están viendo, a la formación de alucinaciones, es decir, elementos visuales, auditivos o táctiles que se perciben pero que, realmente, no están ahí, sino que se han creado por el cerebro afectado de una droga alucinógena.
Estos efectos alucinógenos debido a la acción del LSD en el cerebro, pueden manifestarse de formas muy distintas:
- Euforia y desinhibición.
- Alteración de la forma, color o comportamiento de objetos externos.
- Sensación de estar desconectado de la realidad, en otro mundo.
- Pensamientos sumamente lúcidos.
- Sensación de fuerza y capacidad de hacer cualquier cosa.
- Pensamientos terroríficos y paralizantes.
- Labilidad emocional.
El principal riesgo del LSD durante un mal viaje, tiene que ver sobre todo con la posibilidad de hacerse daño a uno mismo o a los demás, ya que la pérdida de control de la realidad y reacción a los efectos de la droga pueden desembocar en este escenario. Este hecho, sumado a la impredecibilidad de la manifestación del LSD, lo vuelve una droga sumamente peligrosa.
Riesgos y consecuencias dañinas de consumir LSD
Los riesgos del LSD abarcan distintas patologías de naturaleza principalmente psiquiátrica que, debido al consumo puntual o continuado de esta droga psicoactiva, poseen más posibilidades de reproducirse, como son:
- Insomnio
- Falta de apetito
- Ansiedad y depresión
- Esquizofrenia
- Flashbacks repentinos
Los flashbacks son escenas en las que la persona siente que vuelve a vivir y que se asocian a momentos posteriores al consumo de LSD.
Además de estos riesgos, también se debe tener en cuenta un peligro de otra naturaleza, que es el desarrollo de tolerancia a la sustancia.
En el caso del LSD; no se ha observado la generación de dependencia que facilita las conductas adictivas, como sí ocurre con otras drogas como el tabaco. Sin embargo, el consumo habitual de LSD lleva a desarrollar la llamada tolerancia, que implica que el cerebro se acostumbra a una determinada dosis de ácido lisérgico y va requiriendo cada vez más cantidad para que el consumidor pueda conseguir los efectos buscados en la droga.
Ahora que ya se han expuesto cuáles son los efectos y riesgos del LSD, queda claro lo impredecible y peligroso de esta droga de afectación cerebral, cuyo consumo tanto puntual como continuado puede llevar a un deterioro importante de la salud mental. Por nuestra parte, esperamos que esta información sobre el comportamiento del ácido lisérgico te haya sido de ayuda.