Es sabido que la adolescencia se caracteriza por ser una etapa del ciclo vital, en la que los jóvenes necesitan aumentar sus relaciones sociales, especialmente dado que se van distanciando de la etapa infantil en la que son más dependientes de las figuras parentales. Van aumentando gradualmente su autonomía para ir acercándose a la adultez.
Suele suceder que junto con estos cambios en los hijos, en los padres surgen dudas y dificultades para adaptarse a las variaciones de las necesidades infantil-juveniles. Hecho que tiende a aumentar las dificultades y conflictos, especialmente si la comunicación es poco fluida y no se logran consensos entre las necesidades parentales y las de los hijos.
A lo largo de la crianza también suelen generarse dudas relativas en cuanto al tiempo de ocio, regulación del tiempo de uso de pantallas y tecnologías. Siendo un aspecto que es difícil ofrecer una fórmula general aplicable a todos los casos, que se aplique por igual sin tener en cuenta las diferencias y singularidades de cada caso.
En Montealminara llevamos más de diez años tratando y recuperando la vida de personas con adicciones a los dispositivos electrónicos y los videojuegos, dejanos contarte como lo hacemos.
Acceso a videojuegos y dispositivos móviles por parte de los adolescentes
Respecto al uso móvil y de otros dispositivos, es entendible que los adolescentes tengan cierto acceso a los mismos; aunque el adulto debería supervisar el uso que hacen de los mismos, especialmente y teniendo en cuenta todo lo anteriormente descrito y que tienen un alto potencial adictivo, por lo que un uso excesivo crea dependencia.
El uso se define como el consumo que por su cantidad y/o frecuencia, no genera aún sobre el consumidor ni su entorno consecuencias inmediatas negativas.
Para facilitarnos la labor educativa y su buen uso, se recomienda ofrecerlo tras el cumplimiento de obligaciones y responsabilidades, por un tiempo determinado (en función de la edad, y de la decisión parental, no siendo recomendable mayor de 2 horas diarias). Independientemente de que nos encontremos con hijos responsables, con buen rendimiento académico, etc. se debe regular el uso de dispositivos por distintos motivos:
- Ayudamos a que entiendan las consecuencias lógicas a conductas funcionales/adaptativas,
- Interioricen la realización de conductas no agradables (responsabilidades) para poder después disfrutar, por lo que se trabaja la espera y la tolerancia a la frustración;
- Facilitamos la organización y la gestión del tiempo, dado que en adolescencia suele ser un área en desarrollo. Lo que ayuda al mismo tiempo a focalizar la atención y facilitar por tanto el aprendizaje (al eliminar un estímulo que dispersa la atención a lo largo del día si permito un uso libre).
- Fomentamos que desarrollen habilidades y creatividad, al permitir que se aburran y descubran formas de invertir su tiempo de ocio;
- Al mismo tiempo que el punto anterior, permite un desarrollo más positivo de su autoestima, al descubrir sus capacidades con más facilidad.